Introduzca sus testículos en un mortero. Proceda a molerlos hasta convertirlos en una pasta sin grumos. Salpimentar a gusto.
Este procedimiento produce el mismo resultado que intentar ir de campamento una noche con mis pequeños hijos.
La historia es que cuando me entrevistaban para mi laburo actual me preguntaron qué hacía de mi vida cuando no trabajo. Hablé de aire libre, pesca y esas cosas que hacía cuando estaba vivo. Ah !, me dice el chabón (alemán, 2 m.), en noviembre es mi cumpleaños y nos vamos una noche de campamento. Tu familia y vos están invitados.
Pensé que iba a ser interesante conocer el "bush" australiano, que es como le dicen al aire libre, y de paso ver qué cosa es ir de campamento para esta gente.
Mandaron 83 mails discutiendo el lugar, quién se ocuapaba de las ensaladas, que falta una bolsa de dormir para X, etc. Todo clásico. Para mi desconcierto, terminamos siendo 16 adultos y 9 niños ! Bueno, aquí vamos. Sábado a la mañana, 200 km en 4 horas, camino de cornisa como nunca he visto, la ruta pasa por adentro de cuevas... todo muy loco. Difícil el viaje con los chicos, que NO DURMIERON SIESTA. Llegamos y era un monte cerrado de eucaliptus con los lugares marcados para hacer campamento. La cosa consistió en armar la carpa y sentarse al rededor del fuego a charlar. Pusieron las papas a las brasas a las 5 pm. Los choris salieron a las 6. No tienen parrilla, es una plancha de hierro montada sobre un fierro afuera del fuego, que gira hasta quedar sobre las llamas de madariaga. Se calienta la plancha, la limpian y ponen la nerca arriba. Medio asquete el ósido, pero es lo que hacen.
El público era mayormente alemán, con leves matices de kiwis (New Zealand) y la mujer del dueño de la consultora que es sueca. Toda gente muy educada, todo limpio y organizado. Pero secos como culo de perro, obviamente. Y casi tan amargos.
Bueno, los menores sudamericanos no engancharon la onda. Tommy empezó con "Vamos a casa" a los 10 minutos. Santi lloraba y quería brazos, pasado de sueño. Tortura durante la comida, y nos metimos en la megacarpa que me prestó un amigo a ver si lo lograbamos dormir. No, no lo logramos. Estuvimos TODA LA NOCHE tratando de que se durmieran. Se dormía uno y se despertaba el otro. No nos fuimos durante la noche por el camino de cornisa, que es suicida hacerlo de noche. Encima Santi gritaba mucho, con el stress de despertar a toda la gringada. La pasamos de bien, mirá...
6 am arrancamos, levantamos campamento y nos volvimos.
Todavía son demasiado chiquitos para esto, comprendido.
Si nuna desas Titi recibe al cartero a mitad de mañana, pegame un llamadito. Si no te acordás, me especializo en Dcho. Laboral....es eso o de la patada en el tujes que te van a pegar, te van a hacer ahorrar tu pasaje de vuelta.
ResponderEliminarDejalos... se lo merecen por no saber hacer asados.
Tenés que entender, Marisco: Los pibes dijeron: Otra vez nos mudamos pero ahora a vivir en carpa con alemanes? Dejate de joderrrrrrrrrrrrrr papáaaaaaaaaaaaaaa.
ResponderEliminarCuando volvamos a Sudaquia los voy a hacer dormir una noche en carpa en Lobos o en el patio de casa. Tienen que entender, que tanto. Son hijos mios o que?
ResponderEliminar1 semana de Reclutamiento al sur de GusiLandia y listo.
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